LA ENERGÍA DE LA INTUICIÓN.
Aunque suelo llamarla <<voz interior>>.
Al aprender a vivir basándonos en la intuición, dejamos de tomar decisiones con la mente racional. Solo tenemos que guiarnos en cada momento por lo que sentimos y permitir que las cosas se resuelvan a medida que avanzamos. Seguimos la dirección que más nos conviene, y las decisiones se toman con facilidad y naturalidad.
Debemos concentrarnos en seguir la energía del momento presente. Descubriremos así que todo se decidirá a su debido tiempo y del modo adecuado.
Puede ser, simplemente, un sentimiento, una energía, una sensación de querer o no querer hacer algo. Se trata de una experiencia sencilla y humana con la que hemos perdido el contacto y que debemos recuperar.
- El principal signo de que su vida se rige por la intuición será el aumento de vitalidad.
- Le dará la impresión de que circula más energía por su cuerpo.
No es extraño que, al principio, le parezca más complicada la vida cuanto más se guíe por la intuición. Tal vez se quede sin trabajo, fracase la relación con una persona,…Puede que hasta el coche deje de funcionar. En realidad, se debe a que está cambiando con gran rapidez, y está despojándose de todo aquello que ya no le satisface y que le aprisionaba mientras se negaba a abandonarlo.
Cuando siga avanzando por ese camino, cuando se deje llevar por la energía en cada momento, vera que empiezan a crearse, fácilmente y sin esfuerzo nuevas formas. Todo se solucionará, todas las puertas se abrirán de modo casi milagroso. Podrá comprobar cómo el universo crea nuevas formas valiéndose de usted. Comenzará así a experimentar el gozo de saberse un canal creativo.
En la confianza en sí mismo están comprendidas todas las virtudes.