Siente el Silencio, escucha el Silencio, saborea el Silencio. El Silencio es la Música de tu Alma

lunes, 23 de mayo de 2011

El Maestro y el Discípulo


...Érase una vez un alumno que tomó un Maestro.
El Maestro, con su perspicacia, era capaz de ver que la mente del alumno todavía no estaba preparada para aprender sino que estaba llena de egoísmo, vanidad e ignorancia.
El Maestro ofreció una taza de té al alumno. Siguió vertiendo más y más té hasta que llenó toda la taza y el té siguió derramandose.
Enfadado y sorprendido, el alumno gritó: "Está derramando el té en mi mano"
Entonces el Maestro contestó: "Esta taza es como tu mente, ya está llena. Vacía la taza de tu mente, para que se pueda volver a llenar de Sabiduría"...