si quieres percibir lo invisible, observa lo invisible.
El color de la luz es distinto, más claro.El cielo salpicado de nubes nos regala puestas de sol de bellísimos colores.
La tierra está húmeda. Llueve más y la fragancia del bosque nos da los buenos días.
¿Quién dijo que la naturaleza no es un sujeto?
¿Quién dijo que no tiene alma? Que no siente, que no vive, que no ríe, que no llora...
Y he notado la sublime sensación
de algo mucho más hondamente entrelazado,
cuya morada es la luz de los ponientes
y el océano redondo y el aire vivo
y el cielo azul y, en la mente del hombre,
un movimiento y un espíritu que impulsa todo lo vivo,
todo objeto de todo pensamiento, y que todo lo recorre.
Por eso sigue siendo amante de los prados y los bosques,
de las montañas y de cuanto contemplamos
desde esta tierra verde, de todo el poderoso mundo de la mirada y del oído.
le dije al almendro:
"Hermano, háblame de Dios"
Y el almendro se cubrió de flores.
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