Madre Tierra

Unión con la tierra,

Naturaleza.

Fíjate en el viento, en el agua, en la tierra, en los árboles o en los animales. Todo ello tiene que ver contigo, nos proporciona información sobre ti. Ocúpate de los signos y de los presagios que nos brinda la naturaleza. Estudia la naturaleza, ábrete a ella y analiza todo aquello que hay en ella. 
Acude a la naturaleza y da un paseo <>. Percibe todo aquello que se cruce en tu camino, presta atención a las señales que se produzcan en el borde del camino. 
La naturaleza te proporciona indicaciones para tu curación y para tu camino, a través de ella aprendes a conocerte mejor a ti mismo.
Es el momento para cambiar. Es el momento para relacionarse con los conocimientos y la sabiduría de los pueblos de la naturaleza y crear una nueva comunidad, capaz de respetar la diversidad que todo lo abarca y en la cual la Tierra ha de ocupar de nuevo su lugar como ser vivo que es para nosotros nuestro hogar. Presta atención a los animales, a las plantas, y a la naturaleza. Son huellas materiales de una energía espiritual que se manifiesta a través de ellos.
Únete a la Tierra. Establece una unión con la madre Tierra. Venérala. Ella te proporciona alimento. Ella te ofrece un hogar a ti y a otras muchas formas de vida. Ella te obsequia con la plenitud de la vida, te deja respirar a través de los verdes pulmones de sus bosques. Si nosotros nos olvidamos de venerarla y respetarla tan solo nos aprovechamos de la Tierra, estamos destruyendo la base de nuestra vida y de las generaciones posteriores.
En la actualidad nos solemos olvidar con facilidad del ritmo de las mareas y de donde procede realmente nuestro alimento…
Las tribus Indias son fieles a sus propias tradiciones sus propias leyes y caminos espirituales, radica en su amor hacia la madre Tierra y en su respeto. Sus diversos rituales establecen un vínculo de unión entre el hombre y la madre Tierra y el padre Sol, también une a los hombres entre si. Comunican lo vivo con lo vivo. Nos unen de nuevo con la autentica naturaleza.

Conocer y amar la Tierra significa tener raíces

Y pertenecer al cielo de la vida.

El mayor arte de todos es el del creador.

Cuando contemplo los prados y los bosques, escucho el riachuelo y veo brillar las montañas bajo la luz de Sol, me doy cuenta que estoy rodeado de una creación llena de arte que me toca el alma.

La montaña me rodea con los brazos de la Tierra.

El prado es un lugar tranquilo, en el cual el agua del rio compone música.

Que el creador me bendiga hoy con un mundo que me alimente.

¡GRACIAS!

<>.