El bienestar emocional no se halla en logros externos, pero muchas veces caemos en ese error... no hay que mirar atrás, quejarse de las habilidades perdidas, las relaciones, etc. En cada momento de nuestra vida encontramos nuevos objetivos, infinitas posibilidades y todas nuevas.
No necesitamos casi nada para ser felices.
Un alumno con aspiraciones espirituales se había propuesto peregrinar a Benarés para bañarse en el Ganges. Antes de partir, se encontró con un maestro que le preguntó:
¿ Para que quieres ir allí?
- Para ponerme en contacto con Dios.
El maestro le ordenó. Dame ahora mismo todo el dinero que llevas para el viaje.
Le entregó el dinero, el maestro se lo guardo en el bolsillo y dijo:
Sé que habrías acudido a Benarés y te hubieses lavado en el Ganges. Pues bien, en lugar de eso, lávate con el agua de mi cantimplora.
El alumno tomo el agua y se lavó.
El maestro, satisfecho, declaró a continuación:
Ahora ya has conseguido lo que te proponías. Ya puedes regresar a tu casa con el Alma serena, aunque antes quiero decirte algo más. Desde que fue construido Benarés, Dios no ha morado allí ni un solo minuto. Pero desde que fue creado el Corazón del hombre, Dios no ha dejado de habitar en él ni un solo instante. Ve a tu casa y medita. Y, siempre que lo necesites,viaja a tu propio corazón.
Cuento Hindú.
Ya lo tenemos todo no hay que buscar mas. nuestro presente ya basta para disfrutar plenamente de la vida.
si dejamos de quejarnos y valorar positivamente lo que poseemos y en nuestra mente visualizamos las cosas que de verdad nos hacen felices y disfrutamos de cada momento obtendremos nuestra "fuente de la felicidad".
Siempre que lo necesites,
viaja a tu propio corazón.
"La Felicidad es Amor, no es otra cosa.
El que sabe amar es feliz"
"La Felicidad es Amor, no es otra cosa.
El que sabe amar es feliz"